
- Esa mañana, mi agenda como Procurador no tuvo alteración.
Por Alberto López Rosas
Estaba anunciada una movilización de diversos sectores sociales convocada por algunos estudiantes de La Normal de Ayotzinapa.
A las 10 am. Estaría en Casa Guerrero, con la viuda del Dip. 500 y de su chofer, a quien el Gobernador, recibiría en audiencia.
En mi caso, no fui requerido para participar con la policía ministerial, a mi cargo en la movilización anunciada para las 11 hs. De ese trágico día.
En mi formación tengo absoluto respeto a la. Vida, a la libertad y al honor, misión indeclinable del Estado.
Ya con la situación fuera de control, con la gasolinera en riesgo del incendio, entre balazos, caos y violencia, fui informado del deceso de dos jóvenes y un técnico de la gasolinera, con graves quemaduras.
El vocero de la entonces Policía Federal, a cargo de Genaro García Luna, se apresuró a deslindar a esa corporación, afirmando que ese cuerpo de seguridad, no había participado en los hechos, que llegó a poner el orden y a tomar el control.
Nada más falso, las fotos y videos los desmentían.
Su estrategia fue hacer responsable a la Procuraduría a mi cargo y sus principales, funcionarios. vivimos entonces una persecución, detuvieron a algunos, giraron órdenes de aprehensión contra otros y desmantelaron a la institución.
Genaro García Luna, imponía su dominio con el apoyo de Felipe Calderón. Lo que queria era meternos presos el tiempo, se lo revirtió.
Dentro de la amenazante y riesgosa situación, mantuvimos firmeza, no cedimos ante la presión federal, sometido a 12 hs. de interrogatorio en la PGR, en Mexico, a dos procesos judiciales y a amenazas, así como varios compañeros y compañeras, mientras los elementos federales, gozaban de impunidad.
Se declaró que no tuvimos responsabilidad alguna, fuimos juzgados y totalmente absueltos.
Presentamos elementos de los que sí habían sido y solo tuvieron el privilegio de la protección.
El episodio fue trágico, fatal, tres vidas perdidas, impunidad, dolor, llanto e indignación.
Con valor, nos defendimos y defendimos una institución encargada de procurar justicia ante el atropello de la Federación.
Fui procesado porque pusimos en libertad a los jóvenes detenidos bajo los inexistentes delitos de Encubrimiento y Contra La Administración de Justicia, me libraron orden de aprensión, no hubo necesidad de aprehenderme, me presenté voluntaria y personalmente a afrontar esos absurdos cargos.
Sin padrino político, ni influencia, más que la razón, desvanecimos la acusación inventada.
Vencimos la infamia orquestada desde el Poder.
Mi respeto a la memoria de esas víctimas de la violencia oficial.
A 14 años de los hechos, casi nada ha cambiado.
