ANALIZAN EN EL CONGRESO UNA PROPUESTA DE CAMPAÑAS SOBRE MENSTRUACIÓN DIGNA EN PUEBLOS INDÍGENAS Y AFROMEXICANOS
Chilpancingo, Gro., 08 de diciembre de 2024.- La diputada Marisol Bazán Fernández propuso exhortar a la Secretaría de Salud para que, en coordinación con la Secretaría de Educación, ambas del estado, realicen campañas de información dirigidas a niñas, niños y adolescentes estudiantes de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, desde un enfoque de género y de derechos humanos, para que se conozca la importancia de menstruar en condiciones de dignidad.
En el documento que se turnó a la Comisión de Salud, la diputada integrante del Grupo Parlamentario de Morena señaló que la menstruación es un proceso natural por el que pasan las mujeres, y que se encuentra envuelto en una diversidad de tabúes, estigmas y percepciones negativas que hacen eco en diversos entornos.
Señaló que, por lo general, este periodo está asociado con la impureza o la contaminación, debido a la concepción higienista que la rodea, lo que resulta un problema, ya que se ha demostrado que las creencias erróneas sobre la menstruación afectan directamente la vida de niñas y mujeres, poniendo en riesgo su salud y bienestar.
“Estas creencias contribuyen a la formación de tabúes menstruales, los cuales funcionan como un mecanismo de control social que restringe la autonomía, la movilidad y la participación plena de las mujeres en la sociedad”, subrayó.
Por esta razón, la diputada considera que se debe dar un enfoque clave y fundamental para tratar este tema, y hacerlo desde la laicidad, para evitar la estigmatización y exclusión social de las mujeres.
Abundó en que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Gestión Menstrual de 2022 hecha por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, “Essity y Menstruación Digna México”, el 69 por ciento de las mujeres tenía poca o nada de información cuando llegó su primer periodo; 7 de cada 10 señalaron que su mamá fue la primera persona con quien hablaron de menstruación, y la segunda fuente de información fue internet o redes sociales.
En ese tenor, Bazán Fernández considera que la propagación de mitos y desinformación se traduce en aislamiento social y emocional, generando impacto negativo en la autoestima y causando ausencias escolares, ya que las niñas a menudo se ven obligadas a faltar a la escuela durante su periodo menstrual, lo que evidencia que estas creencias y supersticiones no sólo han conducido a su exclusión de actividades sociales, sino que vulneran su derecho fundamental a la educación.
Asimismo, resaltó la importancia de que los niños, adolescentes y hombres aprendan también sobre salud menstrual, ya que así podrán actuar con empatía y contribuir a eliminar los prejuicios negativos y la violencia hacia las niñas y mujeres en relación con sus vivencias menstruales.
Dicha propuesta de exhorto se turnó a la Comisión de las Niñas, Niños y Adolescentes para su análisis y emisión de dictamen.