*Nunca tuve conocimiento de los videos que se dice destruyó la entonces presidenta del Tribunal Superior de Justicia.
*En consecuencia, jamás di alguna instrucción sobre el manejo de dicho material probatorio.
*Confío en que la magistrada habrá de aclarar a cabalidad los hechos que se le imputan y desmentir los señalamientos dolosos que se han vertido en torno a mi persona.
*Y con relación a la nota publicada el día de hoy en el periódico El Universal, por el columnista Salvador García Soto, quien insinúa que el día en que acontecieron los lamentables hechos de Iguala, el suscrito se encontraba en las oficinas de Protur del puerto de Acapulco, nada más alejado de la realidad.
Por ello, solicito a la Fiscalía General de la República se recaben las sábanas de llamadas (geolocalización) de mi equipo de telefonía celular, a efecto de establecer fehaciente e indubitablemente dónde me encontraba. Asimismo, me reservo el derecho de ejercer las acciones legales que correspondan ante las autoridades competentes por daño moral.
*Finalmente, deseo reiterar mi disposición de colaborar con la UEILCA y la COVAJ en todo aquello que esté a mi alcance.