En medio de la devastación que el huracán «Otis» ha traído a nuestra amada tierra, quiero que sepan que no están solos. Hoy, más que nunca, somos una familia unida, hermanos que enfrentan la adversidad con coraje y resiliencia.
Hemos trabajado incansablemente en la coordinación de acciones para levantar a Acapulco, brindando toda la ayuda necesaria. En el Centro de Mando en Acapulco, nos reunimos con autoridades de los tres niveles de gobierno, uniendo fuerzas para atender los efectos de «Otis».
Agradezco profundamente el apoyo del Gobierno de México y de todos los mexicanos que se han solidarizado con nuestra tierra. Unidos, superaremos este desafío y saldremos adelante, más fuertes que nunca.