“Vamos a subir del 25 % al 50 % los aranceles sobre el acero en los Estados Unidos, lo que asegurará aún más la industria en el país”, dijo el mandatario en un mitin en Pittsburgh (Pensilvania) al que acudió tras anunciar el acuerdo de inversión de la acería japonesa Nippon Steel en la estadounidense U.S. Steel.
El multimillonario republicano celebró que el público del evento, lleno de trabajadores de esta industria, “entiende la palabra arancel mejor que la gente de Wall Street”, y señaló que “arancel” es su cuarta palabra favorita después de “Dios, esposa y familia”.
Este anuncio tiene lugar apenas un día después de que una Corte de Apelaciones levantara el bloqueo del Tribunal de Comercio Internacional de buena parte de la política arancelaria de Trump sobre las importaciones de numerosos países.
Este bloqueo no habría afectado a los gravámenes al acero sino a los anunciados el 2 de abril, que consisten en un arancel global del 10% para prácticamente todos los socios comerciales de EU.
Además, también habría bloqueado a una proporción -que quedó congelada hasta julio para firmar acuerdos- que varía según el país en función de déficits y volúmenes comerciales y que la Casa Blanca etiquetó como “aranceles recíprocos”.
En el mitin celebrado este viernes en Pittsburgh, el presidente se centró en celebrar la alianza entre la acerera japonesa Nippon Steel y la estadounidense U.S. Steel.
El mandatario aseguró entonces que este acuerdo, que el pasado 3 de enero fue bloqueado por el entonces presidente Joe Biden, crearía al menos 70 mil empleos y aportaría 14 mil millones de dólares a la economía estadounidense.
Trump dijo, antes de la decisión de Biden, que se oponía frontalmente a la operación, pero tras retornar a la Casa Blanca y recibir en febrero al primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, se mostró favorable a que Nippon Steel pueda adquirir una participación limitada en el gigante estadounidense venido a menos.
Hoy, el presidente afirmó que la alianza “asegurará que esta empresa americana histórica siga siendo estadounidense” y expresó que “Japón ha sido un gran amigo mío durante mis años como presidente”, refiriéndose a su anterior mandato.