
El subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco, reafirmó que México continuará con su tradición humanista de otorgar asilo político a personas perseguidas, luego de que el gobierno interino de Perú rompiera relaciones diplomáticas por el caso de Betssy Chávez, ex primera ministra de ese país.
Velasco explicó que el asilo concedido a Chávez, quien fue funcionaria durante el gobierno de Pedro Castillo, se hizo en estricto apego al derecho internacional. Aclaró que se solicitó a Perú un salvoconducto para que la exministra pudiera salir del país.
Raquel Serur, subsecretaria para América Latina y el Caribe, respondió que el asilo político no puede considerarse un acto inamistoso, sino una acción pacífica reconocida por tratados internacionales. Recordó que México ha dado refugio a miles de perseguidos, desde los republicanos españoles hasta figuras como Evo Morales y Rigoberta Menchú.
El director para América Latina, Pablo Monroy, agregó que, a diferencia de Perú, México ha mantenido una relación respetuosa y solidaria con el pueblo peruano.
