La Embajada de Estados Unidos en México aseguró que el crudo robado en el país se exporta a la Unión Americana, donde se refina y luego vuelve a regresar por aduanas.
En un video publicado en X, la representación diplomática estadounidense explica primero que los cárteles transportan crudo mexicano a Texas por ductos o camiones; posteriormente, intermediarios cómplices lo legalizan y lo venden a refinerías en Estados Unidos.
Posteriormente, el crudo refinado se exporta de regreso a México oculto o mal etiquetado, en donde se falsifican documentos o se utilizan empresas fachada para pasar el producto y finalmente el combustibles llega a algunas gasolineras mexicanas donde se vende como legitimo.
En el video, la Embajada estadounidense explica que quien se beneficia con esta operación es el crimen organizado, para el que representa una industria multimillonaria.
La institución apunta que muchos compradores compran huachicol sin saber su origen.
“Detrás de cada litro ilegal hay evasión fiscal, corrupción y violencia financiada. EU y México están trabajando juntos, lanzando operativos en puertos y aduanas, sancionando empresas y bancos vinculados, y creando nuevos mecanismos de control y trazabilidad”, apuntó la Embajada en su video.
Aumenta el huachicol durante sexenio de AMLO
Un medio de circulación nacional publicó el martes que el problema del huachicol ha venido desde décadas en sus modalidades y que fue en el sexenio pasado, encabezado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que, contrario al discurso oficial, el mercado ilícito creció en cantidades mayores.
La Organización Nacional de Expendedores de Petrolíferos (Onepxo) ha señalado que uno de cada tres litros de combustibles que se distribuyen en México son de origen ilícito.
Para Marcial Díaz Ibarra, consultor de QUA Energy, la problemática está siendo atendida ya por las autoridades de ambos países en este 2025.
“No se trata de gestos aislados. La coordinación binacional, las acciones judiciales concretas y la creciente presión sobre los actores del mercado informal indican que se está abriendo una ventana real para avanzar contra este fenómeno.
«Un tema que por años fue ignorado o minimizado hoy comienza a recibir la atención —y respuesta— que exige. Algo que, hasta hace poco, sonaba a simple promesa política”, apuntó.