La presidenta Claudia Sheinbaum abordó el incidente de seguridad que afectó a la embajadora de Israel en México. De manera directa y sin entrar en detalles sobre las declaraciones de la diplomática, la mandataria afirmó que el Gobierno Federal no tuvo ninguna participación o responsabilidad en el atentado del que fue objeto la funcionaria extranjera en territorio mexicano.
Sheinbaum optó por no debatir públicamente la versión de los hechos proporcionada por la embajadora. Su declaración se limitó a establecer el deslinde oficial de su administración, afirmando de manera concisa que las autoridades mexicanas “no tienen nada que ver” con los hechos reportados, cerrando el tema sin ofrecer mayores precisiones durante la conferencia.

