Ciudad de México, 27 de abril de 2025. — La polémica no se ha hecho esperar. Ni una semana ha pasado desde que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó las modificaciones a la Ley Federal de Telecomunicaciones, conocida ahora como «Ley CensurA», cuando redes sociales, partidos de oposición y organizaciones civiles manifestaron su rechazo.
Jorge Romero Herrera, presidente del PAN en la Cámara de Diputados, criticó duramente la iniciativa. A través de su cuenta en X (antes Twitter), escribió:
“Esta iniciativa es un intento desesperado de controlar la información. En lugar de fortalecer las libertades, Morena quiere imponernos una ‘verdad oficial'».
Romero advirtió que la nueva legislación representa un serio retroceso para la democracia mexicana, ya que busca centralizar la información y limitar el acceso a contenidos libres en internet y medios de comunicación.
«La propuesta busca que el Estado controle los contenidos que circulan en internet y medios de comunicación. Esto representa una amenaza directa a la libertad de expresión», puntualizó.
El dirigente panista subrayó que no se trata de un proceso de regulación, sino de un intento claro de censura, y dejó claro el rechazo total del PAN hacia la iniciativa:
«Rechazamos cualquier forma de censura disfrazada de regulación. Exigimos respeto a la libertad de expresión», enfatizó.
En el Congreso, algunos legisladores de Morena también mostraron reservas. Un diputado oficialista, que pidió no ser identificado, reconoció que «hay disposiciones que deben revisarse para evitar censura» y propuso modificaciones que prioricen la transparencia y el respeto a los derechos fundamentales.
Por su parte, las bancadas del PRI, PAN y PRD anunciaron que votarán en contra de la reforma y ya preparan recursos legales, argumentando que vulnera al menos cuatro garantías constitucionales: la libertad de expresión, el derecho a la información, la libertad empresarial y la protección de datos personales.
La discusión sobre la llamada Ley CensurA promete intensificarse en las próximas semanas, mientras la ciudadanía y la comunidad internacional observan atentos el rumbo que tomará la libertad de expresión en México.