
La Fiscalía General de la República (FGR) designó a Rodrigo González Ramírez como nuevo Titular de la Fiscalía Especial en Investigación de Delitos en Materia de Secuestros, adscrita a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), uno de los espacios estratégicos más sensibles en el combate a los delitos de alto impacto a nivel nacional.
Hasta antes de esta nominación, González Ramírez fue aspirante a fiscal general de Guerrero y se desempeñaba como Fiscal Especializado en Delitos de Secuestro en el estado de Michoacán, cargo en el que logró avances relevantes en la disminución de este ilícito, particularmente en regiones históricamente golpeadas por la violencia y la delincuencia organizada.
Servidor público de perfil discreto y técnico, su labor en Michoacán se caracterizó por una estrategia sostenida de investigación, coordinación interinstitucional y judicialización efectiva de casos, lo que permitió abatir de manera importante la incidencia del secuestro y fortalecer las capacidades operativas del área.
Originario del estado de Guerrero, Rodrigo González Ramírez es abogado de formación y actualmente cursa estudios de doctorado en Derecho. Su preparación académica incluye estancias y especializaciones en instituciones de Francia, Colombia y Estados Unidos, lo que ha contribuido a una visión amplia en materia de procuración de justicia, combate al crimen organizado y respeto a los derechos humanos.
A lo largo de su trayectoria profesional ha ocupado diversos cargos en instituciones clave del sistema de justicia mexicano. Antes de su paso por Michoacán, realizó labores sustantivas en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, entidad con alta complejidad en materia de delitos de alto impacto, así como en la entonces Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República.
Su llegada a la Fiscalía Especial en Investigación de Delitos en Materia de Secuestros se da en un contexto nacional que exige resultados firmes frente a un delito que vulnera de forma directa la seguridad y la libertad de las personas, y que suele estar vinculado a estructuras criminales de alcance regional y nacional.
Desde la FGR, González Ramírez tendrá la responsabilidad de conducir investigaciones de alto nivel, coordinar acciones con fiscalías estatales y fortalecer los mecanismos de inteligencia e investigación criminal, con el objetivo de consolidar una política de persecución eficaz contra el secuestro en todo el país.
Con esta designación, la Fiscalía General de la República apuesta por un perfil con experiencia probada en el terreno, formación académica sólida y un historial de resultados medibles, cualidades que fueron construidas, en buena medida, durante su paso por Michoacán.
Quien es Rodrigo González Ramírez
El Gobierno de la República puso al frente de la recién creada Fiscalía Especial en Investigación de Delitos en Materia de Secuestros —dependiente de la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada (FEMDO)— a Rodrigo González Ramírez, el hombre que convirtió al secuestro en Michoacán en un negocio riesgoso para los delincuentes.
De la guerra estatal al reto nacional
Durante más de una década, González Ramírez dirigió la Unidad Especializada para el Combate al Secuestro y la Extorsión (UECS) en Michoacán, donde logró algo que pocos creían posible: desplomar la incidencia del secuestro en un 88 %. Bajo su mando se derrumbaron más de 160 células criminales, se detuvo a más de 1,200 presuntos plagiarios y se liberaron más de 350 víctimas inocentes. Con esos resultados, su unidad se convirtió en leyenda.
Hoy, ese historial lo catapulta al plano federal: su misión —que carga con la expectativa de miles de familias marchitas— es encabezar una fiscalía que pretende cortar de tajo las redes de secuestro en todo México.
Preparado para la cacería final
No basta con coraje: él se entrenó para esta guerra. Jurídico, táctico e internacional: González Ramírez cuenta con Maestría en Derecho Procesal Penal, un Doctorado en Derecho en proceso, y decenas de cursos especializados impartidos por agencia como el FBI, la ATF de Estados Unidos, cuerpos élite de Colombia, Francia y países de Centroamérica.
Armas de la ley: análisis digital, ciberinteligencia, negociación en crisis, lucha contra extorsión, investigación forense, rastreo de células criminales, localización de fosas clandestinas… Un perfil forjado a conciencia y con alcance global.
