
Durante la conferencia matutina, el gobierno federal presentó una propuesta de reforma al artículo 260 del Código Penal Federal con el objetivo de fortalecer la respuesta frente al abuso sexual y endurecer las sanciones contra quienes lo cometan. Aunque el anuncio fue hecho en la mañanera presidencial, los detalles técnicos fueron expuestos principalmente por Citlalli Hernández, secretaria de las Mujeres.
La funcionaria explicó que la iniciativa busca que el delito se persiga de oficio, es decir, sin necesidad de que la víctima presente una denuncia formal. Asimismo, definió el abuso sexual como cualquier acto de naturaleza sexual sin consentimiento, incluyendo tocamientos, roces, exhibiciones o representaciones con contenido sexual.
La propuesta establece penas que van de 3 a 7 años de prisión, además de una multa de 200 a 500 UMA. También contempla medidas obligatorias para los agresores, como talleres reeducativos con perspectiva de género, capacitación en no violencia y servicio comunitario orientado a garantizar la no repetición.
El gobierno señaló que uno de los objetivos centrales de la reforma es homologar la tipificación del delito en todos los estados, de manera que las mujeres cuenten con mecanismos uniformes de protección y justicia en cualquier región del país.
Durante la presentación, se insistió en que esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para combatir la impunidad, mejorar la atención institucional y promover un cambio cultural que permita a las mujeres vivir libres de violencia.
