
El análisis más reciente de Monex (Grupo Financiero mexicano líder en divisas y pagos internacionales) anticipa un escenario económico mesurado para
México en 2025 y 2026, donde el crecimiento avanza a paso lento y la inflación mantiene
resistencias. Para 2025, el PIB nacional apenas repuntaría 0.5%, impulsado por una demanda interna debilitada, una baja inversión fija bruta y exportaciones presionadas, especialmente en el sector automotriz. Esto responde, según la firma, al freno en la actividad industrial, la debilidad del consumo privado y la incertidumbre comercial generada por la revisión del T-MEC.
Hacia 2026, Monex proyecta un avance económico ligeramente mayor, de 1.3% , sustentado en una recuperación moderada de servicios y manufacturas, aunque todavía lejos de un crecimiento robusto. En materia de precios, la institución estima que la inflación cierre 2025 en 3.75% y se ubique en 3.85% para finales de 2026, debido a una inflación subyacente que continúa elevada por el encarecimiento de mercancías y un descenso muy lento en servicios.

Análisis económico.
¿Influyen los programas sociales y los recortes a educación, salud, industria, ciencia y tecnología en la inflación en México?
Expertos en materia económica señalan desde una perspectiva macroeconómica, el dinero destinado a programas sociales no genera inflación por sí mismo, pero puede influir en el nivel general de precios dependiendo del contexto económico y de cómo se financien dichos programas.
- Programas sociales y su impacto potencial
- Cuando un gobierno incrementa el gasto social sin aumentar sus ingresos (vía crecimiento económico o recaudación), puede recurrir a endeudamiento o expansión monetaria. Lo cual sucede aquí en nuestro país
- Si la economía está ya en un nivel donde la demanda supera la oferta, el aumento del poder de compra derivado de programas sociales puede presionar los precios al alza.
- Sin embargo, en contextos donde existe capacidad productiva ociosa, estos programas no generan inflación significativa y pueden incluso dinamizar la economía local. Lo cual no es el caso de México
- Recortes a educación, salud, industria, ciencia y tecnología
Estos recortes no generan inflación de forma inmediata, pero sí afectan la estructura económica a medio y largo plazo:
- Reducir la inversión en educación, ciencia y tecnología tiende a debilitar la productividad futura, lo que puede limitar la capacidad de la economía para ofrecer bienes y servicios a precios estables.
- La menor inversión en industria y salud puede afectar la eficiencia del capital humano y la competitividad, lo cual incrementa la vulnerabilidad ante fenómenos inflacionarios por costes.
- En el largo plazo, menos inversión productiva puede traducirse en mayores cuellos de botella, aumentando los costes y dificultando la contención de precios.
En resumen:
✔ Gasto social elevado puede aumentar la demanda y contribuir a la inflación si la economía ya está presionada.
✔ Recortar inversión en sectores clave reduce la capacidad productiva, lo que incrementa el riesgo de inflación por costes en el futuro.
La inflación y sus causas: cómo inciden el gasto social y los recortes en sectores estratégicos en la economía mexicana
La inflación sigue siendo uno de los retos económicos más visibles para México y gran parte del mundo. Este fenómeno, definido como el aumento generalizado y sostenido de los precios, afecta directamente al poder adquisitivo de los ciudadanos y a la estabilidad económica del país. Su medición se realiza mediante el Índice de Precios al Consumidor (IPC), indicador que compara la evolución del coste de una cesta de bienes y servicios esenciales.
El rol de la política económica en México
En el caso mexicano, además de los factores tradicionales que impulsan la inflación —como la presión de la demanda, los incrementos en los costes de producción o las expectativas salariales—, se añade el debate sobre el impacto del gasto público.
Programas sociales y su influencia
Los recursos destinados a programas sociales, esenciales para millones de familias, pueden influir en el nivel de precios si aumentan la demanda agregada en un contexto donde la oferta ya es insuficiente. Cuando la economía opera cerca de su capacidad límite, este incremento del gasto puede presionar los precios al alza. No obstante, en escenarios con margen productivo, estos programas no suelen generar inflación y pueden beneficiar la actividad económica local.
Recortes en educación, salud, industria, ciencia y tecnología
Los ajustes presupuestarios en sectores estratégicos no provocan inflación de forma inmediata, pero sí afectan la estructura económica:
- Menos inversión en ciencia, tecnología e industria reduce la capacidad productiva futura, limitando la oferta.
- La menor inversión en salud y educación debilita el capital humano, elemento clave para una economía eficiente.
- Una economía con menor productividad es una economía más expuesta a inflación por costes, especialmente ante aumentos en energía o materias primas.
El reto de mantener el equilibrio
Los expertos coinciden en que una inflación moderada del 2% al 3% es un signo de dinamismo económico. Pero cuando la inflación supera niveles saludables, los efectos pueden ser devastadores: caída del poder adquisitivo, desigualdad creciente, costes de producción más altos y menor inversión.
En México, el equilibrio entre gasto social necesario e inversión estratégica en sectores productivos es fundamental para garantizar un crecimiento sostenible y mantener a raya las presiones inflacionarias. Las autoridades económicas deben vigilar de cerca estos factores y aplicar políticas que mantengan la estabilidad en precios sin sacrificar el desarrollo estructural del país.
