Si se aplica el impuesto de 25 por ciento al acero y aluminio comenzará una reducción de trabajos, dijo el secretario general adjunto de la CTM
La imposición de un arancel del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio hacia Estados Unidos pone en riesgo a 800,000 trabajadores sindicalizados en los sectores automotriz, de autopartes, metal-mecánica y metalúrgica, afirmó Tereso Medina Ramírez, secretario general adjunto de la CTM.
“Solo la industria automotriz genera un millón de empleos, incluyendo armadoras y proveedores en toda la cadena productiva. Los 800,000 trabajadores pertenecen a diversos sindicatos de la CTM en diferentes estados. La preocupación radica en que las plantas armadoras podrían relocalizar parte de sus actividades y regresar empleos a Estados Unidos si se aplica el arancel del 25 por ciento”, sostuvo.
Medina Ramírez también destacó que la amenaza de estos aranceles, que entrarán en vigor el 3 de marzo, “es un tema que preocupa. Al final del camino, somos los que menos culpa tenemos y los que más impactos podemos recibir, ya que está en riesgo el empleo de los 800,000 trabajadores que pertenecen a la Central CTM”. Además, mencionó que se han suspendido las negociaciones colectivas que normalmente se llevan a cabo en enero, febrero y marzo.
“No se puede estar en una mesa de negociación con la preocupación de los empleadores, quienes no tienen autorizado ningún porcentaje, porque están a la espera de qué rumbo y qué decisiones tomará el presidente Trump sobre la imposición de aranceles al acero y aluminio”, resaltó.