El Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular la Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la cual permite la geolocalización en tiempo real de teléfonos celulares y consolida la desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que será sustituido por la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT).
El dictamen, que fue turnado a la Cámara de Diputados, se aprobó en lo particular con 71 votos a favor de Morena, sus aliados y Movimiento Ciudadano (MC), y 29 votos en contra del PAN y el PRI.
Tras un intenso debate de más de seis horas, los senadores avalaron la legislación impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, a la cual se le realizaron 70 modificaciones, entre ellas la eliminación del polémico artículo 109, que permitía el bloqueo temporal de plataformas digitales.
Durante la discusión, se aceptó una reserva del senador morenista Javier Corral Jurado para facultar a la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) —órgano desconcentrado de la nueva ATDT— a suspender de forma precautoria las transmisiones de medios de comunicación (radio y televisión) que violen los derechos de las audiencias, tras recibir un apercibimiento.
Desde la tribuna, Corral destacó la recuperación de los derechos de las audiencias en la televisión y el fortalecimiento de las defensorías correspondientes.
Asimismo, la nueva legislación permite a la Secretaría de Gobernación suspender la difusión de publicidad proveniente de gobiernos extranjeros en medios nacionales, salvo cuando se trate de anuncios con fines culturales, turísticos o deportivos.
La oposición criticó duramente la reforma. El senador Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, calificó la iniciativa como una “guía de bolsillo para construir y fortalecer un régimen antidemocrático y dictatorial”, y la calificó como una “Ley Censura” que busca controlar las acciones y las expresiones de los ciudadanos.
Su correligionario Manuel Añorve advirtió que con la nueva ley “se le va a bajar el switch a la televisora o estación de radio que se atreva a contradecir al gobierno”.
Por su parte, el panista Ricardo Anaya aseguró que se trata de una legislación “que va a permitir que espíen la ubicación de los ciudadanos y le va a poner una pistola en la cabeza a las televisoras y a los radiodifusores para que no publiquen lo que al régimen le incomoda”. Señaló que se trata de “censura” y “autoritarismo”, propio de “un Estado espía y policial”.
Por parte del oficialismo, el senador del Partido Verde, Jorge Carlos Ramírez Martín, ironizó sobre el artículo 190 que permite la geolocalización en tiempo real, del que dijo que será un “enorme videowall” donde estarán “nuestras cuentas bancarias, nuestro tipo de sangre, nuestras huellas digitales”.
Y remató: “El cumpleaños de mi esposa que siempre se me olvida, se lo podré pedir a la Secretaría de Gobernación cuando se me olvide”.
Señaló que esta disposición ha estado en la legislación desde 2014, cuando fue aprobada por PRI y PAN, y dijo que adicionalmente el artículo 183 establece que se requiere de una orden judicial.
El morenista Manuel Huerta Ladrón de Guevara rechazó que la nueva ley sea una herramienta de control y dijo que “no espía, no persigue y no censura”, sino que garantiza que Internet y los medios sirvan al pueblo y no a intereses particulares.
La senadora emecista Alejandra Barrales reconoció que la mayoría legislativa “rectificó” al eliminar el artículo 109 y acotar las facultades de la ATDT, razón por la cual su bancada votó a favor.