Ciudad de México. — La presidenta Claudia Sheinbaum ha ordenado frenar la aprobación de la nueva Ley de Telecomunicaciones tras la polémica generada por un artículo que permitía al Gobierno bloquear plataformas digitales. Ante las críticas de la oposición y de importantes grupos de comunicación, la mandataria ha pedido abrir un periodo de análisis más amplio en el Senado, con la participación de especialistas y funcionarios.
Sheinbaum ha negado que la medida busque censurar la libertad de expresión y ha solicitado que el polémico artículo sea modificado o eliminado. “Ese artículo tiene que aclararse para que no demos ningún argumento a la oposición ni a nadie de que lo que queremos es censurar plataformas como Facebook o YouTube”, ha declarado durante su conferencia matutina.
El artículo en cuestión facultaba a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) para bloquear temporalmente plataformas digitales en caso de incumplimiento de normativas. Sin embargo, la falta de precisión en los supuestos que justificarían un bloqueo y la amplitud de las plataformas potencialmente afectadas, como redes sociales, servicios de mensajería y plataformas de streaming, generaron alarma entre críticos y empresas del sector.
La ley también incluía fuertes sanciones a medios que transmitieran propaganda de gobiernos extranjeros, una medida que surgió tras la difusión, por parte de Televisa, de mensajes de la campaña antiinmigrante de Donald Trump. Grandes grupos mediáticos, como TV Azteca, y sectores de la oposición, han acusado al Gobierno de autoritario y han alertado sobre posibles restricciones a la libertad de expresión.
Ante el creciente rechazo, Sheinbaum ha asegurado: “Siempre hemos estado en contra de la censura. Ese no es el objetivo de la ley. Si crea confusión, debe modificarse o eliminarse”. Además, ha reconocido que dentro de su propio Gobierno existen dudas sobre el alcance de las nuevas facultades otorgadas a la Agencia Digital, que tendría control sobre el espectro radioeléctrico y las concesiones.
La presidenta ha insistido en que se abra un debate amplio en el Senado para explicar la importancia de recuperar atribuciones para el Estado mexicano, subrayando que “no se trata de imponer nada”. La iniciativa podría debatirse en un periodo extraordinario de sesiones tras el cierre del actual periodo ordinario el próximo 30 de abril.