Luego de la polémica por el viaje de Andrés Manuel López Beltrán (“Andy”) a Japón, Sheinbaum evitó confrontaciones y reafirmó su postura sobre la humildad en el poder. Sin mencionar directamente al hijo del expresidente, reiteró que los servidores públicos deben actuar con sencillez porque “nos debemos al pueblo”.
Aunque aseguró que mantiene una buena relación con Andy y con todos los actores de Morena, subrayó que la congruencia en el servicio público es fundamental. También dijo que no entrará en debates personales ni partidistas.
Andy, por su parte, respondió en redes que pagó el viaje con sus propios recursos y que fue víctima de una campaña de acoso por parte de sus “adversarios”. Sheinbaum optó por mantenerse al margen, reafirmando que el verdadero juez del comportamiento público es el pueblo de México.