CIUDAD DE MÉXICO — Un acalorado enfrentamiento entre el priista Alito Moreno y el morenista Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva, escaló hasta casi llegar a los golpes al concluir la sesión en el Senado. El altercado, que ha generado un fuerte cruce de acusaciones, desató la tensión en el recinto legislativo.
El conflicto se originó cuando, al finalizar la sesión permanente, Moreno se acercó a reclamarle a Noroña por no haberle cedido la palabra. Según testigos, el dirigente priista sujetó del brazo a su colega, a lo que este respondió de manera contundente: «No me toques». A partir de ese momento, la confrontación verbal se tornó física.
Diversos reportes indican que la disputa escaló rápidamente, con empujones e intentos de agresión mutuos. Noroña acusó a Moreno de haberlo agredido «en montón», mientras que Moreno ha negado las acusaciones, tachando a Noroña de «patético» e «hipócrita» y señalándolo como el agresor inicial. El incidente resalta las profundas divisiones y la polarización que persisten en la política nacional.