
El reciente decomiso histórico de 15 millones de litros de combustible robado, puso en el ojo de las autoridades mexicanas a las empresas Ingemar, Belar Fuels y Lambrucar, por su posible implicación en el contrabando ilegal de gasolinas y diésel.
Ingemar fue constituida en 2018, como empresa de servicios portuarios y dragado en Baja California, y en 2023 obtuvo permisos por la Secretaría de Energía (SENER) para importar hasta 500 millones de litros de combustibles.
La empresa fue creada por José Merino Valdés Cuervo, Ricardo Thompson Ramírez y Ricardo Thomson Navarro.
Ingemar compra combustible en Estados Unidos, a través de la comercializadora texana Belar Fuels Company; también concretó una asociación con las firmas Crismon Hidrocarburos y Derivados, y la firma Lambrucar para vender el hidrocarburo en México.
Ingemar utilizó copias de facturas falseadas, además de pedimentos de importación y fichas de embarques para reportar menos litros de combustible del que realmente ha ingresado a México para evadir el pago de impuestos, tal y como lo detectó la autoridad federal durante el decomiso de 15 millones de litros combustible, el domingo pasado, de acuerdo con una investigación del sitio En Punto.
Las facturas que utiliza corresponden a la comercializadora texana Belar Fuels Company, en cada operación registran compras menores a 20 mil litros de combustible, que es transportado a territorio mexicano en ferrotanques, cargados con 110 mil litros, cada uno, por lo que no reportan los 90 mil litros que van de más en cada ferrotanque, según la investigación.
Así sucedió con los 129 ferrotanques asegurados en Saltillo y Ramos Arizpe, Coahuila, que ingresaron al país y en donde habría reportado sólo 10% de la carga.
Las autoridades están investigando a las empresas por un presunto huachicol fiscal, una práctica en donde las empresas falsean datos de importación para hacer pasar los productos como otros aceites o lubricantes, o bien para reportar menor cantidad de la que ingresan al país.
A su vez, el ex gobernador panista Ernesto Ruffo Appel, actual accionista mayoritario de Ingemar, informó que puso a disposición de las autoridades la información de la firma después de que fuera vinculada al histórico decomiso de huachicol.
“Esto tiene que ver con poner a disposición toda la información de la compañía que soy parte, que es mencionada por la investigación del señor Harfuch para que públicamente puedan revisar toda la documentación que está en nuestra mano y que está avalada, certificada por la aduana, el SAT y también la Secretaría de Energía, no tenemos nada irregular en el trabajo que se ha hecho”, dijo el empresario en un video en sus redes sociales.

Ruffo Appel se deslinda del decomiso de huachicol
El exgobernador de Baja California Ernesto Ruffo Appel, socio de la empresa Ingemar, S.A. de C.V., involucrada en el megadecomiso de 15 millones de litros de huachicol, se deslindó de responsabilidades y aseguró estar listo por si es requerido por las autoridades.
El exmandatario panista informó que hasta el momento no ha sido requerido o citado a declarar.
Explicó que el combustible que llevaban los carrotanques decomisados en el estado de Coahuila no pertenece a Ingemar: “Nosotros importamos combustible, y probablemente una parte de lo que importamos venía transportado en ese ferrocarril, pero para nada el volumen que recientemente hemos gestionado da con el volumen que trae ese tren”, mencionó.
Ruffo Appel señaló que Ingemar es una empresa que se dedica a la compraventa de combustible, cuya única función es ser intermediaria, por lo que después de hacer una importación y cruzar la aduana, el combustible deja de ser de ellos.
“Deja de ser propiedad nuestra cuando el tren pasa la aduana… Ingemar sólo se ocupa del papeleo de la agencia aduanal en la aduana, y el comercializador se ocupa de todo lo demás. Entonces, nosotros no tenemos propiedad del combustible que está ahí en ese famoso tren”.
El empresario pidió a las autoridades investigar a los comercializadores, pues aseguró que son ellos quienes operan desde la recepción del combustible en las refinerías hasta la entrega en las gasolinerías: “Los comercializadores son los que hacen todo el trajín, el movimiento del combustible. El importador sólo hace el papeleo del agente aduanal en la aduana, nosotros somos el importador, (…) de hecho ni vemos el combustible, sólo vemos papeles”.
Aclaró que la comercializadora del combustible importado por Ingemar se llama Crismón Hidrocarburos y Derivados, y sostuvo que esa compañía les fue consignada directamente desde el gobierno federal, por lo que la colaboración directa no fue decisión de ellos: “Crismón es nuestra comercializadora, es nuestro único cliente, fue el que nos autorizó la Comisión Reguladora de Energía. Nosotros sólo tenemos un permiso de importación, pero no tenemos comercializadora”.
