Por Osvaldo Rendón Ríos
Ometepec, Gro. 12 de abril de 2025. Este domingo, miles de feligreses católicos participaron en una emotiva peregrinación que recorrió las principales avenidas de Ometepec, con motivo de la bendición de palmas en el marco del domingo de Ramos, una tradición significativa en la celebración de la Pasión de Cristo.
El evento comenzó alrededor de las 11:00 horas en la capilla de la Cruz Chiquita, donde los asistentes se reunieron para dar inicio al recorrido por el boulevard Juan N. Álvarez, posteriormente, continuaron su camino por la avenida Cuauhtémoc hasta llegar a la Iglesia del Señor Santiago Apóstol, lugar de la ceremonia de bendición.
Durante la peregrinación, los feligreses portaron palmas, veladoras y flores, creando un ambiente de alegría y recogimiento, muchos de los asistentes entonaban cantos religiosos, mientras otros se unían al paso del grupo, reflejando un sentido de comunidad y devoción.
Destacó en el evento una representación en la que Jesús ingresaba montado en un burro, acompañado de sus discípulos, esta interpretación fue protagonizada por Loth Coronado Gaytán, un joven originario del municipio, quien aportó un toque especial a la representación, también se incluyó la figura de los soldados romanos, quienes, en una dramática escenificación, arrestaron a Barrabás y lo sometieron, evidenciando así la narrativa del sacrificio y la redención.
Al llegar a la iglesia, la imagen de Jesús fue recibida en la entrada del templo, los feligreses, que ya se encontraban en el interior, se pusieron de pie en señal de respeto y reverencia, posteriormente, el sacerdote Catos Castro dirigió la homilía, ofreciendo un mensaje inspirador a los asistentes.
Durante su discurso, el sacerdote instó a la congregación a seguir el camino de Jesús enfatizando valores fundamentales como la humildad y la renuncia al egoísmo, al poder y a la fama, además, hizo un llamado a la reconciliación entre hermanos y a la acción solidaria hacia los necesitados, recordando la importancia de vestir al hambriento y ayudar al prójimo.
La celebración culminó con un profundo sentido de unidad y compromiso espiritual entre los feligreses, quienes renovaron su fe y se prepararon para vivir la Semana Santa con un renovado espíritu de amor y servicio.