El trágico asesinato de Julio Luna, propietario de la popular cadena de taquerías ‘Tacos del Julio’, ha conmocionado a la comunidad de Nuevo León. El empresario, de 52 años, fue atacado a balazos mientras se encontraba en su camioneta en San Nicolás de los Garza. Este suceso no solo ha dejado un vacío en el sector gastronómico, donde su marca se había expandido a nivel nacional e internacional, sino que también ha puesto de relieve la preocupante situación de extorsión que enfrentan muchos empresarios en la región. Según informes, Luna había denunciado intentos de extorsión por parte de elementos de la policía local, quienes le exigían una suma considerable de dinero por un permiso que él negaba necesitar.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que se investigue a fondo el crimen y se tomen medidas contra la corrupción y la extorsión en Nuevo León. En su declaración, enfatizó la necesidad de aplicar todo el peso de la ley tanto a los responsables del asesinato como a aquellos que, en caso de confirmarse la extorsión, hayan participado en estos actos delictivos. La situación de Luna es un recordatorio de los riesgos que enfrentan los empresarios en un entorno donde la extorsión puede ser una amenaza constante.
Las investigaciones sobre el asesinato de Julio Luna ya han comenzado, y se han identificado vehículos que podrían estar relacionados con el ataque. Este caso ha generado un debate más amplio sobre la seguridad y la protección de los empresarios en el país, así como la necesidad de fortalecer las instituciones encargadas de garantizar la ley y el orden. La comunidad espera que se tomen acciones concretas para prevenir que tragedias como esta se repitan en el futuro.