**Los migrantes se resisten a renunciar al sueño americano
Marcial Campuzano
Los más de 2,100 migrantes indocumentados guerrerenses que fueron deportados en los meses de enero y febrero de este año por el gobierno de Estados Unidos encabezado por Donald Trump, se resisten a renunciar al sueño americano. La inmensa mayoría no quiere regresar a sus lugares de origen y se dispersaron en la frontera norte para intentar regresar a la Unión Americana.
La secretaria del Migrante y Asuntos Internacionales del gobierno del estado Silvia Rivera Carbajal, recordó que el 12 de este mes la gobernadora Evelyn Salgado Pineda presentó un programa en apoyo a los guerrerenses que sean repatriados, en el que participan 13 secretarías del la estructura gubernamental y el gobierno federal.
De los 1,164 migrantes guerrerenses que fueron deportados en enero, ni el 10 por ciento regresó a sus lugares de origen. La inmensa mayoría se quedó en la frontera para volver intentar cruzar la línea fronteriza. Lo mismo ocurre con los 940 deportados registrados del 1 al 25 de febrero.
La funcionaria estatal vaticinó que es muy probable que en febrero haya más deportaciones de guerrerenses que en enero. Dijo que el gobierno del estado difunde en pantallas, el programa de apoyo a migrantes en coordinación con una organización internacional de la Organización de las Naciones Unidas que atiende el tema de migrantes.
Silvia Rivera informó que hay una atención inmediata a migrantes deportados de parte del gobierno federal, a quienes les ofrecen alimentos, conocen la situación legal de éstos, verifican si tienen documentos de identidad, y les entregan una tarjeta con un saldo de 2,000 pesos para que se trasladen a sus lugares de origen.
Aclaró que a Guerrero no ha llegado ningún camión -autobús- con deportados, los pocos migrantes que deciden regresar lo hacen por su cuenta, “algunos ya se reportaron y los vamos a incluir en los programas que opera cada una de las 13 dependencias estatales participantes.
La secretaria del Migrante reveló que en Chicago los migrantes andan con temor, muchos no salen a trabajar porque la policía los busca en empresas y en obras en construcción, en donde piden las nóminas para checar quienes están en calidad de ilegal en Estados Unidos de Norteamérica.
Dio a conocer que de los 1,164 deportados guerrerenses que hubo en enero, 201 cometieron delitos en la Unión Americana, “la mayoría son domésticos y viales” dijo la funcionaria.
Entre los migrantes de Guerrero hay mucho temor y hasta miedo de mandar a los niños a la escuela, ante el riesgo de ser detenidos y deportados a la frontera norte del país, indicó.
Reveló que Acapulco concentra a un número importante de migrantes centroamericanos, en espera de que el Instituto Nacional de Migración les otorgue permisos para permanecer en el país, con la idea de llegar a la frontera norte de México.
Informó que los gobiernos estatales con territorios que colindan con la frontera de Estados Unidos, tienen el gran problema de la permanencia de migrantes de varias partes del mundo en espera de una oportunidad para cruzar al vecino país del norte.
Dio a conocer que en los albergues fronterizos hay muchos guerrerenses que fueron desplazados de sus territorios por la violencia.
Los migrantes que deseen regresar a sus lugares de origen serán beneficiados con la tarjeta Violeta a mujeres, con apoyos para el campo, proyectos productivos pequeños, capacitación para el trabajo; tendrán derecho a los servicios de salud a través del IMSS Bienestar, indicó.