En Tegucigalpa, Honduras, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, participó en la sesión plenaria de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde propuso la convocatoria a una Cumbre por el Bienestar Económico de América Latina y el Caribe. Su objetivo es hacer realidad la integración regional a través de la complementariedad entre los países. Durante su intervención, agradeció a la presidenta saliente de Honduras, Xiomara Castro Sarmiento, y dio la bienvenida al nuevo presidente pro tempore, Gustavo Petro de Colombia. Sheinbaum destacó la importancia de la unidad y la solidaridad en la región, enfatizando que una América Latina y el Caribe más unida es una región más fuerte.
La presidenta mexicana subrayó que la región enfrenta un nuevo escenario internacional debido a cambios en el comercio mundial, pero también resaltó su potencial. Con 663 millones de habitantes y un PIB de 6.6 trillones de dólares, América Latina es la principal región exportadora neta de alimentos y posee una riqueza natural significativa, incluyendo grandes reservas de agua dulce y minerales estratégicos. Sheinbaum abogó por construir un desarrollo que respete el medio ambiente y promueva la justicia social, proponiendo acuerdos de cooperación en áreas como la autosuficiencia alimentaria, la seguridad energética y la educación.
Además, Sheinbaum hizo un llamado a abordar la movilidad humana desde una perspectiva humanista, rechazando el racismo y la criminalización de los migrantes. Se pronunció en contra de las sanciones y bloqueos comerciales que afectan el bienestar de los pueblos, haciendo un llamado específico a poner fin a los bloqueos a Cuba y Venezuela. La presidenta también apoyó la idea de una reunión para construir la paz en Haití y agradeció al pueblo hondureño por su hospitalidad. Concluyó su discurso reafirmando que, ante la adversidad, la esperanza radica en la unidad de los pueblos latinoamericanos.