
Sheinbaum subrayó que México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo para crear un grupo de trabajo de alto nivel, encabezado por subsecretarios de ambos países, con el objetivo de dar seguimiento a diversos temas de seguridad, entre ellos el control del tráfico de armas ilegales.
Recordó que durante años Estados Unidos no reconoció plenamente este problema y mencionó el operativo “Rápido y Furioso” implementado en la administración de Obama con la anuencia del expresidente Felipe Calderón, en el que se buscaba rastrear armas enviadas a México mediante chips. Sin embargo, los grupos delictivos retiraron los dispositivos, utilizándolas para fortalecer a la delincuencia organizada, y nunca se concluyó la investigación, a pesar de que agentes estadounidenses perdieron la vida durante el operativo.
“Por primera vez EEUU reconoce que tiene que hacer operativos en su territorio para evitar que armas entren de manera ilegal a México”, manifestó.
