No dejaré de señalar que este ha sido el peor gobierno en la historia de Acapulco: sin agua, sin drenaje, sin semáforos, sin recolección de basura y sin la mínima vergüenza.
Nuestro pueblo merece respeto y una etapa de reconstrucción ordenada, moderna, transparente y profesional.
Bienvenido Jesus Catalán, y bienvenidas todas y todos para rescatar Acapulco. Todo naranja.